Este sábado pasado he visitado por segunda vez el Pedro Escartín para ver al Guadalajara en su andadura por la Segunda División. El partido era en esta ocasión por un rival directo para mantener la categoría, el Gimnástic de Tarragona (nada de aspirantes al ascenso que nos acaban dando una lección). La victoria, que al final se consiguió, era vital para evitar apuros al final de la temporada. En la entrada de hoy no quiero hablar del partido en sí (para eso se puede ver un vídeo resumen del partido en http://www.as.com/futbol/articulo/guadalajara-condena-descenso-gimnastic/20120421dasdasftb_42/Tes) sino de cómo se vive el fútbol en nuestro estadio, porque es algo peculiar.
En primer lugar me llama la atención que la gente llegue tarde al fútbol, cuando se llevan jugados cinco y hasta diez minutos de partido. La mayoría de los que llegan tarde lo hacen, eso sí, con una cerveza en la mano, dejando bien claro qué es lo más importante para ellos. Bien sabían los directivos de Mahou donde ponía su nueva fábrica, bien que lo sabían. Ayer, además, hubo una desbandada general a las siete y media para ver el partido del Real Madrid contra el Barcelona. No sé si esto será igual en todos los campos, pero la verdad es que me parece poco serio.
Junto a nosotros se sentó en esta ocasión un "hombre primitivo". Ya en sus cincuenta años, esta persona se comió un bocadillo de jamón en el descanso con bastante pasión. Yo casi ni quería mirarle porque se me escapaba la risa y es que tenía el tocino blanco del jamón colgando en la boca, como si de un lobo con una presa en la boca se tratara. Además, el jamón no debía ser de muy buena calidad, porque lo mordía haciendo toda la fuerza posible con sus mandíbulas, recordándome a un cocodrilo tratando de desgarrar un ñú.
En la fila detrás nuestra, tuvimos la suerte de contar en la segunda parte con tres "entendidos" del fútbol, que nos dejaron una serie de frases para el recuerdo. Así, hablando de Ernesto, salvando las distancias, el Guti del Deportivo Guadalajara, dijeron de él que "acaba de entrar y ya tiene cara como de cansado", a lo que otro pronto añadió "seguro que fuma". Estos tres personajes analizaban el partido desde un punto de vista muy técnico y profundo, criticando que no se sacara el balón jugado desde la defensa para luego pedir, en la siguiente jugada, que se mandara el balón al río, entre otras muchas perlas. Tambíen me hicieron sentir algo de vergüenza ajena.
Por último, quería remarcar el juego de nuestro Deportivo Guadalajara. Nuestros jugadores corren como leones todo el partido y entran con mucha fuerza a por el balón, pero luego carecen de calidad, con la excepción de Ernesto. En este sentido, parece que el fútbol en los últimos años esté dando más importancia al aspecto físico que al técnico, a imagen y semejanza del Chelsea y su colleción de Obi Mikel... Pero al final, siempre tiene que venir la clase a ganar los partidos...
Creo que con este partido ya se da por terminada la temporada de visitas al Pedro Escartín. Aún quedan ocho jornadas pero espero que el Deportivo Guadalajara no pase apuros al final y que se mantenga otro año en Segunda División. Un equipo con semejante himno (http://www.deportivoguadalajara.es/web/el-club/himno/), se merece eso y más.
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