En él se aprecia la cabeza de un joven herida por un machetazo, se habla de las personas encerradas en sus casas y quemadas vivas y se ve como una multitud detiene una furgoneta, saca a su conductor a palos y finalmente lo mata. Así, sin miramientos de ningún tipo, la multitud (la masa) acaba con la vida de una persona, con una brutalidad y un salvajismo estremecedores.
Me pregunto qué habrá ganado cada una de las personas participantes en semejante tropelía animal, si habrán mejorado en algo sus vidas por el execrable crimen cometido, si esta muerte habrá atenuado el hambre que seguramente atormente a su familia. Asimismo, me pregunto qué motivaciones pueden llevarles a cometer un asesinato tan gratuito y tan salvaje, qué les ha llevado a este descontrol, a esta ley del más fuerte, a esta carnicería sin rumbo, una más por desgracia en el continente africano.Todos los sueños y proyectos del malogrado conductor se esfumaron por la decisión irracional de una turba sedienta de sangre. ¿Qué derecho tenía esta masa animal a privar a esta persona de otro amanecer? Una vida más desgarrada y apartada de sus seres queridos para no solucionar nada, puesto que la situación en África seguirá enfangada en estúpidas luchas tribales y corruptos gobernantes. Esto es, más de lo mismo, pero resulta que "lo mismo" son vidas humanas.
