No sé si será la primavera o qué (igual hay más gente con alergia o mi sentido del oído está más atento ahora), pero en los últimos días no hago más que oír ambulancias por la calle en Fráncfort. Y aquí las ambulancias no tienen la sirena a un volumen normal: se oyen hasta en la Fráncfort, que está en la frontera con Polonia (Fráncfort del Óder, se entiende).
De verdad, que pasan demasiadas ambulancias, no puede ser que tanta gente aquí necesite una ambulancia. Está bien que Fráncfort es una ciudad grande (más que Guadalajara, tengo que admitir) y que vivo de camino a un hospital, pero es que tanto trajín es excesivo: no hay tantos enfermos en Fráncfort. Bueno, hoy patinando un chico (español, para más señas) se ha dislocado la muñeca y por allí no se ha acercado ninguna ambulancia. Así que otra cosa más que añadir al misterio de las ambulancias en Fráncfort...
1 comment:
dicen que en nueva york en el 29 la gente se tiraba por la ventana. Tambien hubo muchas ambulancias entonces. Como Frankfurt es la sede de banco central europeo, seguro que los que saben se están ya tirando...
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