Hoy he estado en una de las pocas ciudades alemanas con pasado romano: Maguncia (o Mainz, como dicen los nativos).
Lo de pasado romano se puede ver desde la misma estación de tren, puesto que al lado de los andenes están los restos de un teatro romano. Esto parece algo muy español (lo de construir algo al lado de un yacimiento arqueológico, porque la estación vino después que el teatro, que conste), pero esta vez sucede en Alemania. Y más allá de esto quedan pocos restos de los tiempos del Imperio.
Maguncia es famosa por su catedral, que realmente es digna de ver, especialmente el claustro. Parece que esta fue una de las pocas que se salvó en la Segunda Guerra Mundial de los "bombardeos de escarmiento" de 1944 y 1945 (Dresde y Francfort, como ejemplo). No es la más espectacular, pero es muy interesante, sobre todo por las tumbas antiguas que tiene, donde se representa a los prohombres de la Edad Media con una cabeza medio calavérica.
En Maguncia desemboca el río Meno (el que pasa por Francfort) en el Rin, y como se puede imaginar fácilmente, eso parece el mar, como se aprecia en la foto.
Por lo demás, es una ciudad donde pasear es muy agradable, donde hay que mencionar su cuidado centro histórico y la recargada en exceso iglesia de los Carmelitas. Añado, para los cunefitos, que es donde Guttemberg imprimió su primer libro, je, je, je. Para una visita de un día, es un sitio muy recomendable.
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