Sunday, September 04, 2011

Nuevos puntos de vista

Esta semana pasada he estado en Madrid por motivos de trabajo. Por las mañanas he tenido una serie de reuniones mientras que por las tardes he asistido a un seminar de Harrison Hong (http://www.princeton.edu/~hhong/, no confundir con Harrison Ford, juas, juas, juas) sobre Behavioural Finance. Ha sido realmente una sensación nueva para mí estar en Madrid alojado en un hotel, pudiendo tener una perspectiva de la ciudad, más cercana a lo que un turista ve.

Bajo el nombre de Behavioural Finance se engloba una nueva corriente de pensamiento económico que cuestiona la hipótesis de los mercados eficientes y que trata de explicar los movimientos en los mercados financieros partiendo de comportamientos sociales de las personas y tomando como base que todos nosotros entramos en los mercados a especular. La crisis actual ha puesto en duda algunos de los principios básicos de la teoría económica de los últimos tiempos y esta nueva rama de la economía parece haber surgido con fuerza para contestar algunas de las preguntas que todos nos formulamos. Este curso me ha permitido por unos días cambiar el chip y adoptar un punto de vista diferente, después de estar tanto tiempo centrado en temas más prácticos.
Por otra parte, estos días he estado descubriendo Madrid como turista. Por primera vez en muchos años, he pasado al parque del Retiro y su estanque. No me llevo una imagen muy grata del evento, porque había dos personas a voces y no tenían muchas ganas de dar por terminada su discusión sobre quién estaba alimentando a las palomas. Mucho me temo que igual siguen por allí, dándose voces e insultándose (algo muy español, por cierto). También me he acercado, aunque desde fuera, a los Museos del Prado (la ampliación le da un aspecto realmente soberbio) y Thyssen, así como a la Plaza de la Lealtad, al Paseo de Recoletos y la Glorieta de Cibeles.

He encontrado, no sé si por el cambio de perspectiva antes mencionado, una ciudad diferente en muchos sentidos: más abierta al turismo, más consciente de su belleza (a destacar aquí la fachada del Palacio de Comunicaciones), más limpia, más segura (he visto policía por las calles) y más agradable para vivir. Pero esto no significa que me haya seducido del todo: hay cosas que mejorar y muchas.

2 comments:

fosilete said...

y Guadalajara qué? no la pisaste?

Antonio Sánchez said...

Sí, claro que estuve en Guadalajara, pero sigue casi como siempre.