This is the last post in the blog that I will write from Frankfurt, the place where I have lived and worked (a lot) in the last three years. I have changed (hopefully for good) a lot. I have developed talents I did not know that I had and I have learnt to live in an amazing independent way in a foreign country (although sometimes, when I was sick, I was not feeling that good about it). But, having a wonderful time here, I have the feeling that this phase in my life is over and that there is high time for something new.
Now, a new phase starts in my life. First, I will be living again in Spain, after having spent four of the last five years in Frankfurt. Furthermore, at the professional level, I will work in a new building and in a new deparmtent, with new colleagues and in a new area. I feel though that there will be more movements in my work in the coming months. In the end, all depends on how I get used to it.
Much more important than that, a new phase will start with "moja delfinika". A new life together, without short visits in the weekends, without airports and without Skype. It will certainly be very difficult and challenging for us at the beginning, but I am sure it will be wonderful and worth all the efforts. After all, I will be with my beloved. I am looking forward to it.
Blog de Antonio Sánchez, economista de Guadalajara. Aquí iré mostrando mis opiniones sobre una gran variedad de temas. Normalmente usaré el castellano, pero en ocasiones, según se dé el día o el tiempo que tenga, usaré otros idiomas (inglés, italiano, alemán o francés).
Wednesday, March 27, 2013
Sunday, March 24, 2013
Erste Arbeit mit 30 Jahren
Vor einige Jahren habe ich zum ersten Mal gearbeitet: ich war 22 Jahren alt. Jetzt, 13 Jahren später, arbeite ich mit Praktikanten, die niemals bevor gearbeitet haben und die circa 30 Jahren alt sind. Was ist passiert? Was könnte diese neue Tendenz erzählt?
Als ich mit der Uni fertig wurde, war es einen Grad ganz genug, um eine gute Arbeit zu finden. Ich war ganz müde und langweilig nach vier Jahren an der Uni und ich wollte unbedingt etwas im Praxis machen. Jetzt ist die Situation ganz Anders. Manchmal wundere ich mich, wie kann ich ohne PhD leben? Ich weiss es nicht warum, aber jetzt ist es einer Grad in der Uni nicht genug, man braucht einen Magister, ein PhD,... und dazu braucht man Zeit. Deshalb kann man nicht mit 22 Jahren arbeiten anzufangen.
Aber diese Tatsache macht auch, dass das Arbeitleben der Menschen kürzer wird. Das hat auch Konsequenzen wenn man in Rente gehen, weil die Rente über das Arbeitsleben kalkuliert wird. Eine weitere Konsequenz ist, dass Mitarbeiter weniger Erfahrung in Wirkilichkeit (nicht in Modelle aber in die Welt) haben. Mit 35 Jahren sind sie am Anfang ihre Karriere und sie sind noch "Junior".
Vielleicht bin ich alt geworden, weil ich so viel über das Leben heutzutage beschwere, aber ich schaffe es nicht nicht, alle die Vorteile, dieser Tendenz mit der Arbeit später anzufagen, zu finden. Sie hat unbedingt Vorteile, aber auch Nachteile und ich bin ganz zufrieden, ich nehme an ihr nicht teil.
Als ich mit der Uni fertig wurde, war es einen Grad ganz genug, um eine gute Arbeit zu finden. Ich war ganz müde und langweilig nach vier Jahren an der Uni und ich wollte unbedingt etwas im Praxis machen. Jetzt ist die Situation ganz Anders. Manchmal wundere ich mich, wie kann ich ohne PhD leben? Ich weiss es nicht warum, aber jetzt ist es einer Grad in der Uni nicht genug, man braucht einen Magister, ein PhD,... und dazu braucht man Zeit. Deshalb kann man nicht mit 22 Jahren arbeiten anzufangen.
Aber diese Tatsache macht auch, dass das Arbeitleben der Menschen kürzer wird. Das hat auch Konsequenzen wenn man in Rente gehen, weil die Rente über das Arbeitsleben kalkuliert wird. Eine weitere Konsequenz ist, dass Mitarbeiter weniger Erfahrung in Wirkilichkeit (nicht in Modelle aber in die Welt) haben. Mit 35 Jahren sind sie am Anfang ihre Karriere und sie sind noch "Junior".
Vielleicht bin ich alt geworden, weil ich so viel über das Leben heutzutage beschwere, aber ich schaffe es nicht nicht, alle die Vorteile, dieser Tendenz mit der Arbeit später anzufagen, zu finden. Sie hat unbedingt Vorteile, aber auch Nachteile und ich bin ganz zufrieden, ich nehme an ihr nicht teil.
Tuesday, March 19, 2013
Diferentes formas de conducir
Este fin de semana he conducido, junto a mis padres, los 1900 kilómetros que separan Guadalajara de Fráncfort. Hicimos escala por tercera vez en Tournon-sur-Rhône (ver foto adjunta), a la orilla del Ródano. En el viaje, atravesamos tres países (España, Francia y Alemania) y en cada uno de ellos hemos encontrado diferentes formas de conducir.
En España, más concretamente en la autopista que lleva a Madrid Barajas, vimos un pique entre dos coches (VW Golf y un Mercedes), con adelantamientos, frenazos y volantazos de todo tipo y condición. Sinceramente, este tipo de personas me dan asco, no puedo pensar de un comportamiento más repugnante que este, hay que ser muy tonto para hacer este tipo de cosas. En fin, por culpa de estos dos payasos sin gracia, los conductores españoles no quedamos muy bien parados, he de decir. Eso sí, en el nuevo tramo de la Nacional II cerca de Medinaceli, vimos un águila enorme cruzar volando immediatamente delante del coche: impresionante.
En Francia, la manera de conducir es diferente. Allí el carril izquierdo se utiliza únicamente para adelantar y uno regresa lo antes posible al carril derecho. Esto también supone que los coches no se lanzan al carril izquierdo a adelantar un camión hasta que están literalmente debajo del camión. Da igual que lo estén viendo 500 metros antes, uno solo se echa al carril izquierdo después de comprobar la parte trasera del camión en detalle y lo hace con un volantazo brusco y, si es posible, sin dar el intermitente.
Además, el límite de velocidad en Francia es de 130 km/h en autopistas y literalmente todos los coches van a esa velocidad. No es extraño ver un Citroen Saxo de hace quince años a 130 km/h como si tal cosa. También resulta curioso el comportamiento de los camiones, ya que llevan siempre una velocidad constante de 90 km/h. Y anda que no hay camiones en Lyon, se nota que es una ciudad industrial... En el caso de los coches, la velocidad es de 130 km/h en condiciones normales, 110 km/h con lluvia, 90 km/h en tramos con obra,...: hay mucha más variedad.
Por último, Alemania. No me gusta nada conducir en Alemania. En otras ocasiones, fue por la velocidad excesiva de los coches (no acabo de ver la gracia a eso de no poner límite de velocidad) y esta vez ha sido por el clima. Estaba lloviendo y el asfalto no absorbía nada de agua, con lo cual los coches y los camiones salpicaban el agua en todas las direcciones. Tener este tipo de asfalto en un país como Alemania, donde llueve a menudo, creo yo, me parece indigno. Otra cosa sería tenerlo en Almería, pero en Alemania... Luego, una vez pasada la lluvia, los 15 kilómetros rectos de la pista de Darmstadt merecen la pena solo por ver a coches en el carril izquierdo (de los cuatro que hay) a punto de despegar.
Veremos lo que nos depara la vuelta, donde estaremos conduciendo y haciendo turismo tres días por Francia.
En España, más concretamente en la autopista que lleva a Madrid Barajas, vimos un pique entre dos coches (VW Golf y un Mercedes), con adelantamientos, frenazos y volantazos de todo tipo y condición. Sinceramente, este tipo de personas me dan asco, no puedo pensar de un comportamiento más repugnante que este, hay que ser muy tonto para hacer este tipo de cosas. En fin, por culpa de estos dos payasos sin gracia, los conductores españoles no quedamos muy bien parados, he de decir. Eso sí, en el nuevo tramo de la Nacional II cerca de Medinaceli, vimos un águila enorme cruzar volando immediatamente delante del coche: impresionante.
En Francia, la manera de conducir es diferente. Allí el carril izquierdo se utiliza únicamente para adelantar y uno regresa lo antes posible al carril derecho. Esto también supone que los coches no se lanzan al carril izquierdo a adelantar un camión hasta que están literalmente debajo del camión. Da igual que lo estén viendo 500 metros antes, uno solo se echa al carril izquierdo después de comprobar la parte trasera del camión en detalle y lo hace con un volantazo brusco y, si es posible, sin dar el intermitente.
Además, el límite de velocidad en Francia es de 130 km/h en autopistas y literalmente todos los coches van a esa velocidad. No es extraño ver un Citroen Saxo de hace quince años a 130 km/h como si tal cosa. También resulta curioso el comportamiento de los camiones, ya que llevan siempre una velocidad constante de 90 km/h. Y anda que no hay camiones en Lyon, se nota que es una ciudad industrial... En el caso de los coches, la velocidad es de 130 km/h en condiciones normales, 110 km/h con lluvia, 90 km/h en tramos con obra,...: hay mucha más variedad.
Por último, Alemania. No me gusta nada conducir en Alemania. En otras ocasiones, fue por la velocidad excesiva de los coches (no acabo de ver la gracia a eso de no poner límite de velocidad) y esta vez ha sido por el clima. Estaba lloviendo y el asfalto no absorbía nada de agua, con lo cual los coches y los camiones salpicaban el agua en todas las direcciones. Tener este tipo de asfalto en un país como Alemania, donde llueve a menudo, creo yo, me parece indigno. Otra cosa sería tenerlo en Almería, pero en Alemania... Luego, una vez pasada la lluvia, los 15 kilómetros rectos de la pista de Darmstadt merecen la pena solo por ver a coches en el carril izquierdo (de los cuatro que hay) a punto de despegar.
Veremos lo que nos depara la vuelta, donde estaremos conduciendo y haciendo turismo tres días por Francia.
Friday, March 15, 2013
Profits for me, losses for all
Today in a working meeting, somebody has defined himself as a "liberal economist" who is in favour of leaving the markets regulate themselves. The sentence, said in a quite hostile discussion, has gone almost unnoticed but I think it deserves an entry in my post today.
I am also in favour in an economy where the intervention of the State is kept to the minimum. I would certainly not like a soviet system, which has proved itself to be a ruin for the people. But, the contrary, which I would express as the current situation where market participants (banks, multinationals) take the profit for themselves and knock on the door of the taxpayer when they are in trouble, does not appeal to me either. This system is providing an implicit subsidy to the market participants to engage in very risky business, because, after all, if it goes badly, taxpayers will pay the bill.
Let me give you an example, in economic theory, a bank which goes bankrupt is closed down and the shareholders lose all their inversion as a consequence of their lack of interest and monitoring on what was going on with the bank. In the real world, a bank which must be closed down (many of them in the EU at the present moment), knocks on the door of the taxpayer and blackmail him in order to continue with "business as usual".
In economic theory, it is said that markets can work efficiently and that any intervention from the government is just an externality to it. Many can quote Henry David Thoreau or similar authors, just, in the end, to show how little they understand from these literary texts. Let me remark the work "theory" in the previous sentences. We have the society we have, which is quite far from the ideal world defined in economic models. Therefore, we cannot apply the outcome of the economic theory to the real world, because it does not work.
To sum up, I really mock those who claim to be "liberal economist", they do not really know what they are saying (they are fools) or they know and then they are liars. They are not liberal economists (most of them, I mean) but just those fighting to keep the current status quo at all cost (understanding thus that they get a generous portion of the benefits of it).
I am also in favour in an economy where the intervention of the State is kept to the minimum. I would certainly not like a soviet system, which has proved itself to be a ruin for the people. But, the contrary, which I would express as the current situation where market participants (banks, multinationals) take the profit for themselves and knock on the door of the taxpayer when they are in trouble, does not appeal to me either. This system is providing an implicit subsidy to the market participants to engage in very risky business, because, after all, if it goes badly, taxpayers will pay the bill.
Let me give you an example, in economic theory, a bank which goes bankrupt is closed down and the shareholders lose all their inversion as a consequence of their lack of interest and monitoring on what was going on with the bank. In the real world, a bank which must be closed down (many of them in the EU at the present moment), knocks on the door of the taxpayer and blackmail him in order to continue with "business as usual".
In economic theory, it is said that markets can work efficiently and that any intervention from the government is just an externality to it. Many can quote Henry David Thoreau or similar authors, just, in the end, to show how little they understand from these literary texts. Let me remark the work "theory" in the previous sentences. We have the society we have, which is quite far from the ideal world defined in economic models. Therefore, we cannot apply the outcome of the economic theory to the real world, because it does not work.
To sum up, I really mock those who claim to be "liberal economist", they do not really know what they are saying (they are fools) or they know and then they are liars. They are not liberal economists (most of them, I mean) but just those fighting to keep the current status quo at all cost (understanding thus that they get a generous portion of the benefits of it).
Monday, March 11, 2013
11 marzo: nove anni dopo
Oggi mattina ho letto nei giornali che è 11 marzo, un giorno che dal 2004 è diventato speciale e doloroso per molti (tutti) spagnoli. Diversi bombi hanno esplodato nei treni pendolari intorno a Madrid. Il resultato: 191 morti, più di 1,000 feriti e un paese in shock.
Veramente ricordo perfettamente cosa facevo il 11 marzo di 2004: ero nel primo viaggio di lavoro a Francforte. Mentre mi preparavo per la riunione, ho visto nella TV le prime informazioni sulle bombe ma non ho riuscito a capire molto bene cosa è successa. Poi, sono andato in riunione e non ne ho pensato più. Quando sono ritornato alla camera dell'albergo, ho capito veramente cosa è accaduta. Ho visto anche telefonate dei amici, perchè una delle bombe era in un treno da Guadalajara, il treno che prendevo ogni giorno per andare all'università da 1996 a 2000. Non è facile chiamare a un'amica per facerla sapere che sei bene e non morto o ferito.
Anche il resultati dell'elezioni di 13 marzo di 2004 è venuto influito dall'attentato, ma chi non mi piace molto dire più. Penso che i terroristi non hanno diritto a dire quando si possono fare elezioni nel mio paese e guardo anche un gran rispetto per i voti degli spagnoli. Quindi, non credo in cospirazioni o in elezioni sotto paura, ma credo in un paese responsabile che purtroppo sa come vivere con il terrorismo. Per conclure con questo, ho guardato nella TV tedesca comme Arnaldo Otegui ha parlato degli attentati la sera di 11 marzo e ho visto l'orrore nella sua faccia.
Penso che la società spagnola ha come tarea più importante non dimenticare tutti quegli il cui mondo è cambiato il 11 marzo 2004. La polizia ha fatto il suo lavoro, anche la justizia, e portare questo sull'arena politica non approffita nessuno. Le vittime, però, meritano tutta nostra attenzione e, a volte, penso che siano dimenticate molto facilmente.
Ogni volta che vedo le imagine, cinque minuti fa, per esempio, gli occhi vogliono piangere e il mio cuore soffre, soffre con le vittime innocenti dei terroristi. È il nostro dovere di estare con loro, con tutti, perchè il suo dolore è molto grande per sopportarlo senza noi.
Veramente ricordo perfettamente cosa facevo il 11 marzo di 2004: ero nel primo viaggio di lavoro a Francforte. Mentre mi preparavo per la riunione, ho visto nella TV le prime informazioni sulle bombe ma non ho riuscito a capire molto bene cosa è successa. Poi, sono andato in riunione e non ne ho pensato più. Quando sono ritornato alla camera dell'albergo, ho capito veramente cosa è accaduta. Ho visto anche telefonate dei amici, perchè una delle bombe era in un treno da Guadalajara, il treno che prendevo ogni giorno per andare all'università da 1996 a 2000. Non è facile chiamare a un'amica per facerla sapere che sei bene e non morto o ferito.
Anche il resultati dell'elezioni di 13 marzo di 2004 è venuto influito dall'attentato, ma chi non mi piace molto dire più. Penso che i terroristi non hanno diritto a dire quando si possono fare elezioni nel mio paese e guardo anche un gran rispetto per i voti degli spagnoli. Quindi, non credo in cospirazioni o in elezioni sotto paura, ma credo in un paese responsabile che purtroppo sa come vivere con il terrorismo. Per conclure con questo, ho guardato nella TV tedesca comme Arnaldo Otegui ha parlato degli attentati la sera di 11 marzo e ho visto l'orrore nella sua faccia.
Penso che la società spagnola ha come tarea più importante non dimenticare tutti quegli il cui mondo è cambiato il 11 marzo 2004. La polizia ha fatto il suo lavoro, anche la justizia, e portare questo sull'arena politica non approffita nessuno. Le vittime, però, meritano tutta nostra attenzione e, a volte, penso che siano dimenticate molto facilmente.
Ogni volta che vedo le imagine, cinque minuti fa, per esempio, gli occhi vogliono piangere e il mio cuore soffre, soffre con le vittime innocenti dei terroristi. È il nostro dovere di estare con loro, con tutti, perchè il suo dolore è molto grande per sopportarlo senza noi.
Monday, March 04, 2013
Aventuras en los aviones
Hoy he visto el vídeo del "Harlem shake" en un avión y he pensado en que en estos tres años en Fráncfort, donde he viajado tanto y donde he cogido tantos aviones (68 en 2012 y este año ya llevo 20), me ha pasado de casi todo, excepto presenciar un "Harlem shake" (que me parece un poco payasada, la verdad). En el post de hoy, dado que ya solo tengo que coger un avión más en mi estancia en Fráncfort, voy a repasar algunas de mis mayores aventuras en los dominios de la navegación aérea.
Un lugar privilegiado lo ocupa el vuelo Malta-Fráncfort, que tomé en noviembre de 2011. El tiempo en Malta era casi veraniego cuando llegué al aeropuerto a las cinco de la tarde. El vuelo discurrió sin problemas hasta que una tormenta de nieve nos tuvo dando vueltas alrededor del aeropuerto de Fráncfort, durante dos horas. Como no podía ser de otra forma, nos quedamos sin combustible, con lo que nos vimos obligados a aterrizar en el aeropuerto de Stuttgart. Una vez allí, ya bien entrada la noche, en vez de llevarnos en tren o autobús hasta Fráncfort, despegamos de nuevo con el avión lleno de combustible... Al final, llegué a mi casa a las dos de la mañana.
Estas horas intempestivas me recuerdan el retraso de mi primer vuelo de trabajo, allá por junio de 2010 a Roma. Debido a una tormeta de verano, se cerró el aeropuerto y mi vuelo salió con cuatro horas de retraso, pasada la medianoche. Al final, llegué a la habitación del hotel casi a las cuatro de la mañana y la reunión era al día siguiente a las nueve...
Lanchile ha tenido también su cuota de protagonismo en estos tres años. Recordaré mis viajes en febrero donde en la ruta Fráncfort - Madrid abortamos un despegue ya en la pista y con el motor a toda potencia porque se iluminó un piloto. Al final, tres horas de retraso, un aterrizaje de madrugada en Barajas y un pequeño susto en el cuerpo. Peor fue en el vuelo entre Madrid y Fráncfort, donde ya con las ruedas preparadas para aterrizar nos volvimos a elevar por el viento y... volvimos a Madrid (!!!). Absolutamente de locos.
Por último, también querría mencionar mis tres cancelaciones de vuelo desde London City, debido a la niebla. En los tres casos, he acabado pasando la noche en un hotel cerca de Heathrow (con el taxi a 18 libras, eso sí) y cogiendo un avión a primera hora de la mañana. Es también una experiencia atravesarse todo Londres, desde London City hasta Heathrow. Pero por lo menos he aprendido la lección de no utilizar el aeropuerto de London City en invierno, que lo cierran a la mínima.
Pese a que estas aventuras, junto a otras de las que ahora mismo no me acuerdo, puedan hacer parecer que he tenido muy mala suerte, yo no lo considero así, ya que he cogido muchos aviones que han llegado puntuales y sin ningún problema (y más a menudo de lo que me gustaría entre la nieve). Lo que pasa es que cuando uno tiene un problema en un aeropuerto, el problema es de verdad...
Un lugar privilegiado lo ocupa el vuelo Malta-Fráncfort, que tomé en noviembre de 2011. El tiempo en Malta era casi veraniego cuando llegué al aeropuerto a las cinco de la tarde. El vuelo discurrió sin problemas hasta que una tormenta de nieve nos tuvo dando vueltas alrededor del aeropuerto de Fráncfort, durante dos horas. Como no podía ser de otra forma, nos quedamos sin combustible, con lo que nos vimos obligados a aterrizar en el aeropuerto de Stuttgart. Una vez allí, ya bien entrada la noche, en vez de llevarnos en tren o autobús hasta Fráncfort, despegamos de nuevo con el avión lleno de combustible... Al final, llegué a mi casa a las dos de la mañana.
Estas horas intempestivas me recuerdan el retraso de mi primer vuelo de trabajo, allá por junio de 2010 a Roma. Debido a una tormeta de verano, se cerró el aeropuerto y mi vuelo salió con cuatro horas de retraso, pasada la medianoche. Al final, llegué a la habitación del hotel casi a las cuatro de la mañana y la reunión era al día siguiente a las nueve...
Lanchile ha tenido también su cuota de protagonismo en estos tres años. Recordaré mis viajes en febrero donde en la ruta Fráncfort - Madrid abortamos un despegue ya en la pista y con el motor a toda potencia porque se iluminó un piloto. Al final, tres horas de retraso, un aterrizaje de madrugada en Barajas y un pequeño susto en el cuerpo. Peor fue en el vuelo entre Madrid y Fráncfort, donde ya con las ruedas preparadas para aterrizar nos volvimos a elevar por el viento y... volvimos a Madrid (!!!). Absolutamente de locos.
Por último, también querría mencionar mis tres cancelaciones de vuelo desde London City, debido a la niebla. En los tres casos, he acabado pasando la noche en un hotel cerca de Heathrow (con el taxi a 18 libras, eso sí) y cogiendo un avión a primera hora de la mañana. Es también una experiencia atravesarse todo Londres, desde London City hasta Heathrow. Pero por lo menos he aprendido la lección de no utilizar el aeropuerto de London City en invierno, que lo cierran a la mínima.
Pese a que estas aventuras, junto a otras de las que ahora mismo no me acuerdo, puedan hacer parecer que he tenido muy mala suerte, yo no lo considero así, ya que he cogido muchos aviones que han llegado puntuales y sin ningún problema (y más a menudo de lo que me gustaría entre la nieve). Lo que pasa es que cuando uno tiene un problema en un aeropuerto, el problema es de verdad...
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