De todos es sabido que en los últimos años Hugh Grant se ha especializado en comedias románticas como "Cuatro bodas y un funeral", "Notting Hill", o la última cuyo nombre no recuerdo con Drew Barrymore. Estas películas muestran una complicada e intensa historia de amor, entre dos personas en principio incompatibles pero que, en el fondo, están hechas la una para la otra. Estos guiones acaban siendo algo repetitivos y creo tener una idea que, sin duda, mejoraría cualquiera de estas películas (lo que, por otra parte, igual no es mucho suponer). Allá voy.
Chico economista y con múltiples fracasos sentimentales, decide tomarse las cosas con algo más de calma. Chica hippie vegetariana con mucho mundo a sus espaldas (India y Bolivia) aterriza para dar clases de inglés en Madrid, cuando prefería hacerlo en Barcelona pero por casualidades y desdichas varias lo hace en Madrid. Bien, obviamente, la chica acaba dando clase de inglés al chico, pero nada más.
Pero llega el último día de clase, y chico y chica se van a un bar a tomar algo y despedirse. Al final, se intercambian los mails y teléfonos móviles y cada uno de ellos se dispone a continuar con su vida. Sin embargo, el chico decide quedar un día con la chica para practicar un poco el inglés, no sea que se le oxide. La chica no puede en ese instante y cuando llama al chico para quedar, casi un mes después, este está convaleciente en cama, con un virus estomacal.
Sin embargo, poco a poco, consiguen ir quedando con más frecuencia hasta acabar viéndose dos veces a la semana. Pero cuando todo parece ir rodando cuesta abajo y sin frenos, la chica decide cambiar de vida, volver a Bolivia una temporada, pasando las Navidades en su Londres natal, dejando al chico en Madrid con todas sus ilusiones. La despedida en el aeropuerto no pasa de ser normal: ningún sentimiento se desboca. Sin embargo, siguen en contacto via sms o e-mail, y no pasan tres días sin que se comuniquen.
Poco a poco llega la fecha en que la chica se tiene que ir a Bolivia y los contactos, aunque a distancia, se van haciendo más frecuentes e intensos. El día antes de la partida, el chico ve por la televisión violentos disturbios en la ciudad boliviana a la que va a ir la chica, y la llama para informarla sobre el tema. La chica decide no ir y se queda totalmente rota y desencantada. El chico tiene una reunión de trabajo en París e invita a la chica a pasar el fin de semana con él.
Una vez en París y una vez cogidos de la mano por primera vez en la plaza de la Concordia, el mundo parece desvanecerse a su alrededor y no se sueltan la mano en dos días soleados en París...
Sin embargo, dos días después la chica parte para Bolivia y un océano es más de lo que ambos pueden derrotar. Siguen en contacto vía e-mail, pero la distancia es demasiado amplia como para pensar en algo más a corto plazo.
Y en este punto es donde tengo la historia. No he definido un final, pues dudo entre varios posibles desenlaces: 1) poco a poco, el tiempo pasa y la distancia pesa, hasta que cada uno continua con su vida por separado; 2) el universo establece todo para que se vuelvan a reencontrarse de nuevo, para estar juntos para siempre; 3) unos marcianos vienen del espacio exterior e invaden la Tierra, aniquilando a todos sus habitantes. Por ahora, el orden preferido por mí sería 2-3-1.
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