Sunday, November 08, 2009

Dolor en las piernas

Desde hace ya algunos meses, salgo con la bicicleta con mi padre y dos primos míos por los alrededores de Guadalajara, uno de los dos días del fin de semana, si nuestras agendas y el clima lo permiten. Empezamos haciendo un recorrido corto (unos 34 kilómetros) y plano, para lo que es Guadalajara, paralelos a la Nacional II. Con el tiempo, fuimos cogiendo la forma y ahora hacemos, en algo menos de tres horas, una ruta de 48 kilómetros, yendo por Valdenoches hasta Torija y volviendo paralelos a las vías del AVE, para bajar por el Sotillo a Guadalajara. A base de salir con la bicicleta, esta ruta ha llegado por parecerme rutinaria y, salvando la subida de 1,5 kilómetros a Torija, apenas paso momentos de apuro.

Hasta hoy. Y no ha sido por haber ido a un mayor ritmo que de costumbre (no, hemos tardado diez minutos más, de hecho) ni por haber hecho excesos la noche anterior ni por estar en baja forma. La culpa la ha tenido el fortísimo viento, lateral y en contra, que nos hemos encontrado. Subir hasta Torija ha sido relativamente fácil. Sin embargo, desde ahí hemos ido parelelos a las vías del AVE con un fuerte viento lateral, que entraba por nuestra derecha, que hacía que fuésemos con la bicicleta inclinada para no caernos. El viento te empujaba literalmente hacia el arcén, pero al entrar, también, parcialmente a favor no nos ha cansado mucho, solo lo suficiente. Eso sí, de hacer fuerza para mantener la bicicleta en su sitio, he acabado con un intenso dolor en la muñeca derecha.

Lo peor ha sido al girar y ponernos con viento de cara, para cruzar las vías por un puente y dirigirnos hacia el Sotillo, por un camino de no más de un kilómetro y prácticamente llano. La subida al puente ha sido agónica por el viento en contra que entraba, pero es que luego ha sido igual o peor. Iba a 10 km/h por un terreno llano y pedaleando con todas mis fuerzas, no podía ir a más velocidad. ¡¡¡Qué ganas me han entrado de tirar la bicicleta y liarme a patadas con ella!!! Es increíble lo frustrante que puede llegar a ser pedalear con viento en contra, porque no solo hace que te duelan las piernas sino también hace que le des vueltas a la cabeza y te canses el doble.

Para finalizar, otra muestra de lo frustrante que ha sido el paseo de hoy. Suelo bajar del Sotillo a una velocidad máxima de 52-54 km/h sin dar pedales; hoy, iba a 27 km/h y dando pedales como un loco... Y he acabado con un dolor de piernas bastanet considerable. Vamos que de repetirse esto, cuelgo la bici y me corto la coleta.

1 comment:

Anonymous said...

nos queda hacer el mismo circuito con barro, ese día no nos van a reconocer al llegar a casa....